El 60% de los empleadores planean la vuelta de algunos empleados a las instalaciones de la empresa – ya sea una fábrica, un almacén o una oficina, según una reciente encuesta de IDC.
La monitorización de proximidad puede reducir la propagación de COVID-19 hasta un 90% en seis semanas, según una investigación de la Universidad de Oxford.
Zebra Technologies Corporation, empresa innovadora con soluciones y socios que permiten a los negocios mejorar su rendimiento, concluye que la situación en las empresas está cambiando a medida que los países levantan restricciones frente a la COVID-19. Un 60% de los responsables de negocio planean la vuelta de algunos empleados a las instalaciones de la empresa -ya sea una fábrica, un almacén o una oficina-, según una reciente encuesta de IDC a profesionales de TI y directivos de compañías.
“Afortunadamente, la tecnología puede ayudar. Ha surgido una amplia gama de soluciones de supervisión de proximidad que ayudan a los trabajadores a mantenerse seguros mediante el distanciamiento social para ayudar a reducir la propagación de COVID-19”, explica Ignacio Ruiz, Sales Engineer Manager de Zebra Technologies para Iberia, Grecia y África . “Las empresas que se comprometan a mantener la seguridad de los empleados evitando un nuevo cierre deberían buscar soluciones a gran escala que soporten cuatro niveles básicos de protección: alertas automatizadas para los empleados, seguimiento de situaciones de riesgo si no se respeta la distancia, rastreo inmediato de contactos para limitar la propagación e higienización de superficies”.
Alertas automatizadas para empleados
Las soluciones de proximidad activan una alarma cuando un empleado se encuentra a menos de dos metros de un compañero. Estas medidas permiten a los trabajadores controlar sus prácticas de “distanciamiento social”, lo que les ayuda a sentirse más seguros. Pero esta tecnología pierde eficacia si un empleado decide ignorar la alarma. Tampoco indica cuándo es necesario rediseñar un área de trabajo en particular para reducir el contacto y mejorar la seguridad.
Seguimiento de situaciones de riesgo si no se respeta la distancia
Estos problemas pueden resolverse aplicando el segundo nivel de vigilancia de la proximidad: el seguimiento de los “momentos de riesgo” de forma digital. Esas situaciones se dan, por ejemplo, cuando los empleados no guardan la distancia de seguridad durante un período de cinco minutos o más. Cuando los datos sobre estos momentos se cargan en la nube y se organizan en cuadros de mando o informes fáciles de usar, permiten a los usuarios autorizados detectar fácilmente patrones o lugares en los que se viola repetidamente el distanciamiento social. Los empleadores pueden entonces investigar qué es lo que está sucediendo y solventar el problema motivando el cambio de comportamiento de los empleados, los flujos de trabajo o el diseño del workplace.
Rastreo inmediato de contactos para limitar la propagación
En el desafortunado caso de que un empleado dé positivo en COVID-19, un buen seguimiento de los contactos ayuda a salvar vidas y reducir el tiempo de inactividad. En las cadenas de producción actuales, un solo test positivo puede cerrar una línea entera. Pero una buena solución de monitorización permite a las empresas utilizar los datos para determinar el nivel de riesgo de una posible exposición de sus trabajadores. El rastreo de contratos basado en datos también limita potencialmente los cierres generalizados de instalaciones, ya que los empleados que no estuvieron expuestos no requerirán cuarentena. Además de reducir tiempos de inactividad innecesarios y ayudar a limitar la propagación de la pandemia, las soluciones de vigilancia ahorran tiempo y mejoran la precisión al no tener que realizar estas tareas manualmente.
Higienización para desinfectar superficies
El cuarto aspecto es la prevención de contagios por exposición a superficies contaminadas. La tecnología puede ayudar a las empresas a promover una mayor higienización y desinfección de los dispositivos móviles o áreas de trabajo compartidas. A medida que los empleados inician su turno, deben poder identificar fácilmente si un dispositivo está disponible y registrarlo para su uso durante esa jornada. Al final de los turnos, cambiar el estado de su dispositivo a “requiere higienización” ayuda a garantizar que se cumplen los procesos de desinfección adecuadamente, reduciendo la posibilidad de contagio por contacto con el virus.
Las soluciones cloud ayudan a potenciar esfuerzos
Por desgracia, muchas soluciones de proximidad requieren de hardware adicional como cámaras o nuevos equipos de detección y pueden resultar bastante costosas. También pueden requerir la incorporación de proveedores externos que podrían suponer un riesgo de infección. Las empresas, conscientes del presupuesto destinado a seguridad, deberían considerar soluciones basadas en cloud que se comunican con aplicaciones móviles instaladas en la empresa.
Los negocios también deben tener en cuenta la privacidad al supervisar la proximidad de los empleados. Las soluciones deben asegurar el cumplimiento de las normas de privacidad existentes permitiendo que los datos sean anónimos para proteger tanto a trabajadores como a empleadores. La monitorización de proximidad puede reducir la propagación de COVID-19 hasta un 90% en seis semanas, según un estudio matemático de la Universidad de Oxford. Por eso, en los próximos meses, veremos cada vez a más compañías utilizar estas soluciones para ayudar a proteger a sus trabajadores, especialmente en instalaciones de fabricación y almacenamiento, donde trabajar desde casa no es una opción. Las aplicaciones cloud a gran escala que soportan alertas, seguimiento de eventos, rastreo de contratos y controles de desinfección, proporcionan la protección más completa.